Todos los traumas se dan cuando nos pescan solos, sin recursos y de forma inesperada. Es en ese momento que se instala en nuestro subconsciente un programa de autodefensa, mismo que evita a toda costa volver a vivir un momento de esa magnitud de nuevo. Cuando conectamos con el momento fundante, con la escena que causó dicho trauma, nosotros emprendemos un camino para sanarlo y soltar la necesidad de constante hipervigilancia. .